domingo, 23 de mayo de 2010

La Mente Consciente o Yo Intermedio

Prácticamente todo el mundo tiene una idea errónea sobre la naturaleza de la mente consciente. Descartes escribió "Pienso, luego existo", pero estas palabras tienen poco significado a menos que definamos lo que realmente es "pensar". ¿Será crear imágenes mentales? ¿Tal vez el proceso paso a paso que sigue la lógica? ¿O la intuición? ¿La interpretación de información sensorial como datos con un sentido? ¿La comparación de experiencias previas con actuales? ¿"Pensar" será todas estas alternativas, algunas, o ninguna?

Hay algunos quienes dicen que lo que distingue la mente consciente de la inconsciente es la consciencia en sí, el "darse cuenta". Sin embargo, es bien sabido que el inconsciente puede ser influenciado por lo que otras personas dicen cuando la mente consciente no se da cuenta en absoluto, como al dormir, en estado de shock, o bajo anestesia. Además, también se sabe que en un estado hipnótico o de meditación la información se puede obtener desde el inconsciente, sobre eventos pasados que la mente consciente nunca había tomado en cuenta. Por lo tanto, la mente consciente no se destaca por la facultad de su consciencia.

Otros pueden decir que sólo la mente consciente puede razonar; sin embargo, esto también es falso. Como ya hemos discutido antes, no existe ningún hábito, conducta o emoción del inconsciente que no haya sido originada lógicamente de una suposición básica. El inconsciente puede razonar deductivamente, como cuando un bebé aprende que el seno materno sirve para alimentación y relajación, y deduce a partir de esto, que los biberones y chupetes pueden servir para lo mismo. El inconsciente también razona inductivamente, como cuando un bebé aprende, a lo largo de distintas experiencias, que obtendrá atención si llora. Por lo tanto, el razonamiento no es una facultad exclusiva de la mente consciente.

Una tercera idea es que la mente consciente es el centro de la autoconciencia, el sentido de identidad personal. Sin embargo, esta idea no es más sólida que las anteriores. Tú sabes quién eres conscientemente, pero tu inconsciente también lo sabe. Por eso es que al escuchar tu nombre pones atención automáticamente, reconoces tu propia escritura, y es por eso que puedes olvidar quién eres si sufres amnesia. Esto no sería posible si tu sentido de identidad no estuviera en tu memoria inconsciente.

Entonces, veamos ahora lo que nos dice la enseñanza Huna sobre nuestra mente consciente.

Fuerza de Voluntad
Huna nos enseña que el principal atributo de la mente consciente es la fuerza de voluntad. Desafortunadamente, este concepto ha molestado a las personas por muchísimo tiempo. Se dice que un hombre tiene gran "fuerza de voluntad" cuando, al enfrentar adversidades, mantiene un cierto curso de acción, o no acción, según sea el caso. Se dice que ciertas personas ejercen su voluntad sobre otras, haciendo que hagan cosas en contra de sus voluntades. También se dice que algunas personas pueden hacer que ocurran cosas sólo con su "voluntad", y supuestamente, personas con voluntad débil son más fácilmente manipulables por aquellas con voluntades más fuertes.

Si queremos entender la mente consciente, necesitamos entender la naturaleza de la fuerza de voluntad. Muchos de los malentendidos de este concepto han sido causados por el uso de la palabra "Fuerza" en relación a ella. "Fuerza" puede definirse en ciertos contextos como una facultad o habilidad. El problema es que esta definición no explica nada. Podemos hablar de la fuerza visual y entendemos que es la habilidad de ver, o de la fuerza de un lente óptico y sabemos que se refiere a la capacidad de aumento. Pero si nos referimos a la fuerza de voluntad como la habilidad de usar voluntad, o la facultad de ésta, quedamos confundidos, a menos que definamos "voluntad".

La palabra "voluntad" posee varios significados, según el Webster's New World Dictionary. Uno es "el poder de tomar una decisión u opción con razón". Éste es, definitivamente, un atributo de la mente consciente. De hecho, Huna nos enseña que ése es el principal atributo de la mente consciente, describiéndola como "la habilidad de dirigir la consciencia y la atención". Cabe mencionar que la palabra hawaiiana para "opción o decisión" es holo, cuyo significado es "dedicar esfuerzo para un logro", y que utiliza una raíz de la palabra lono, que es mente consciente.

La única habilidad consciente real que poseemos es la de poder dirigir nuestra atención y consciencia en respuesta a pensamientos o experiencia. La acción de dirigir en sí es llamada decidir o escoger. A esto es lo que nos referimos al hablar de "libre albedrío". No es la libertad de hacer lo que quieras cuando y como quieras, ni hacer que pase algo cuando tú lo quieras, y tampoco es hacer que otros hagan lo que tú quieres, porque obviamente no tenemos eso, aunque podemos aprender técnicas para aumentar nuestra efectividad. No podemos caerle bien a alguien sólo ejerciendo nuestra voluntad. Tampoco podemos hacernos a nosotros o al mundo perfectos sólo con nuestra voluntad (es decir, "desearlo con todas nuestras fuerzas"). Lo que podemos hacer, sin embargo, es elegir o decidir cómo vamos a responder a nuestra experiencia de vida, qué haremos desde este momento en adelante para cambiar nosotros o nuestras circunstancias. En todo momento de consciencia tenemos esa libertad para escoger.

¿Por qué digo todo esto? Pues bien, prácticamente todo el mundo ha tenido la experiencia, en algún momento, de ejecutar un hábito sin darse cuenta, fuera de la consciencia. Podría ser algo como sacar un cigarrillo y encenderlo sin darte cuenta que lo has hecho hasta que ya vas por la mitad. Podría ser algo como manejar tu auto a algún lugar y no recordar nada conscientemente del viaje, una vez llegado a tu destino. Puede ser una respuesta emocional automática a algo que alguien dijo, con un sentimiento posterior de que no pudiste evitarlo. Puede ser cualquier cosa que hagas sin darte cuenta de estar haciéndola.

Lo que ocurre en estos casos es que el ku, el inconsciente, toma el control mediante un patrón conductual bien aprendido, como respuesta a algún tipo de estímulo mental, energético o físico, y al mismo tiempo la mente consciente concentra su atención en otro lugar, aparentemente desconectada. Podría parecer que el inconsciente está tomando una decisión, pero eso es cierto sólo en el mismo sentido en que un computador toma decisiones. La realidad es que ambos responden simplemente de una manera predispuesta, a un estímulo memorizado. En una situación completamente nueva, para la cual no existe un programa predispuesto, el computador deja de funcionar. El inconsciente espera inspiración desde el superconsciente o instrucciones de la mente consciente. Si no llega ninguna de las dos, por el motivo que sea, también deja de funcionar mediante pánico, parálisis mental o corporal, desmayo, coma o autismo. Esto ocurre generalmente sólo si existe una creencia de que la mente consciente no tiene poder alguno.

Es necesario que nos demos cuenta, para una vida efectiva, de que en cualquier momento de consciencia, nosotros tenemos el poder de escoger cómo pensar, sentir o actuar. Incluso si has puesto "piloto automático" en alguna conducta, el momento en que te das cuenta es el momento en que puedes tomar una decisión y cambiar la conducta. Sucumbir y caer en un patrón conductual automático, sin importar cuán indeseable sea, no significa que has fracasado ni que es inútil intentar controlar la situación conscientemente. Esas son excusas inválidas para no arriesgarse a otro posible fracaso. Como dijo alguien, el fracaso verdadero no es caer; es caer y no volver a levantarse.

Como bien sabe cualquiera que haya intentado cambiar un hábito, sólo tomar la decisión no es suficiente. Muchos intentan esto y luego se desilusionan cuando el hábito vuelve a surgir. Otra definición de "voluntad" es muy útil para explicar aquí lo que se necesita: "un fuerte y fijo propósito; determinación." Esto es, de hecho, una dirección de atención y consciencia constante y continua, a una meta específica, para un propósito específico. Y esto se logra renovando continuamente las decisiones o elecciones hechas para alcanzar dicha meta, a pesar de las aparentes dificultades y obstáculos. Una persona con una voluntad así, es decir, con esa capacidad de renovar sus determinaciones, no perderá motivación a raíz de errores o fracasos. Si un método para alcanzar su meta no funciona después de intentarlo varias veces, intentará otro, y luego otro, hasta encontrar uno que funcione, incluso si eso significa cambiar él mismo. Una persona de voluntad supuestamente débil es simplemente alguien que utiliza la misma determinación consciente que todos poseemos, para elegir algo destino con respecto a su meta. En otras palabras, decide no continuar, mientras que la primera persona decide continuar. Y tal vez haya ocasiones en que no continuar sea la decisión más sabia. Por lo tanto, una persona de voluntad "fuerte" es alguien que no cambia sus decisiones fácilmente, y una de voluntad "débil" es alguien que sí cambia fácilmente de decisiones. El punto es que ambos utilizan el mismo poder para tomar decisiones.

Tal vez ahora parezca aún más claro que no tiene sentido hablar de "ejercer voluntad" sobre otra persona. No existe nada que ejercer. Uno puede hacer que alguien haga algo mediante amenaza de dolor, promesa de placer, o el uso de fuerza física, pero no tomando una decisión ni cien. Si alguien sigue tu voluntad, es por sus propias razones, no las tuyas, incluso si acrecentas tu voluntad con amenazas, promesas o fuerza. No es tu voluntad, tu capacidad de decisión, la que hace que otros hagan cosas.

En estos supuestos tiempos modernos, mucha gente aún posee la oscurantista idea de que ciertas personas están dotadas de energía suprafísica que les permite utilizar psicokinesis (mover objetos a distancia sin tocarlos) en otras personas, algo así como un titiritero utiliza sus marionetas. Confunden esta supuesta habilidad con "fuerza de voluntad" porque la palabra "fuerza" posee un significado extendido al concepto de energía. Es cierto que podemos ser influenciados por las creencias y emociones de otra persona, y también es cierto que mientras más te conozca una persona, más fácil le será activar tus patrones de conductas automáticas. Y también es cierto que la telepatía y la psicokinesis existen. Pero nadie puede "hacerte" hacer nada en contra de tu voluntad. No es la voluntad de otra persona la que te hace hacer cosas que no quieres; son tus propios miedos, creencias, esperanzas, gustos y aversiones, y tus patrones automáticos. La influencia de otra persona en ti se disipa en el momento exacto en que te das cuenta, y decides no ser más influenciado. Tomando esa decisión, no existe ninguna voluntad alguna que tenga poder sobre ti.

Atención y Consciencia
Como mencionamos, Huna enseña que nuestra principal habilidad consciente es la de dirigir la atención y la consciencia.

¿Cuál es la diferencia entre ambas?

Atención se refiere al foco de consciencia existente en algún aspecto de tu experiencia mental o física. Es darse cuenta de algo por sobre otras cosas en un momento dado. Por ejemplo, al estar en casa o en el trabajo y dejar volar la atención, podrás notar sonidos desde afuera, un lugar de la pared, un recuerdo de la semana pasada, una sensación de comodidad o incomodidad en tu ropa, sucesivamente. A medida que la atención se desplaza, una cosa se destaca y las otras se quedan en el fondo o incluso desaparecen.

Atención sostenida es llamada concentración. La utilizamos cuando trabajamos en alguna tarea o proyecto, vemos una película o jugamos un juego. En este tipo de proceso, la atención también se desplaza, de hecho, pero en un rango menor.

En Huna, existe un principio que dice "Obtenemos aquello en lo que nos concentramos." Esto significa que la concentración de tu atención establece una vibración en tu aura, la cual atraerá una experiencia relacionada con aquella en la que te concentras. Un lapso de concentración breve producirá sólo experiencias temporales y menores. Mientrás más extenso sea el lapso de concentración y más energía emocional haya puesta en él, más duraderas e importantes serán las experiencias atraídas, sean positivas o negativas. Como cualquier otra cosa, la concentración en algo puede convertirse en un hábito. En este caso, el inconsciente se encarga de sostener la concentración, reforzado por la atención consciente. Esto es lo que produce las experiencias más o menos aparentemente permanentes en nuestas vidas. Estas experiencias continuarán hasta que nos demos cuenta de lo que estamos haciendo y conscientemente cambiemos nuestro foco de atención utilizando nuestra voluntad.

La consciencia consciente es la totalidad de lo que es evidente en la mente consciente en un momento dado. Incluye la experiencia de nuestros sentidos físicos y eventos mentales. Obviamente, no estamos conscientes de todo lo que ocurre en un momento en particular. Las cosas entran y salen de nuestra consciencia. y tenemos la habilidad de expander o contraer nuestra consciencia, dependiendo de lo que estemos haciendo.

Atención y consciencia no son lo mismo, pero tampoco están completamente separados. Podríamos decir que la atención es una herramienta de consciencia. Si imaginamos una lámpara y una linterna, podemos decir que la consciencia es como la lámpara, que puede iluminar una habitación entera, y la atención es la linterna, que puede mostrarnos ciertos objetos con mayor claridad. Cuando la consciencia está limitada (a una sola habitación, por ejemplo), la atención puede ser utilizada para encontrar una puerta a otra habitación, permitiendo así una expansión de la consciencia.

Tanto consciencia como atención pueden contraerse o expanderse, y es probablemente cierto que la mayoría de las personas hacen ambas cosas con cada una. Al ver una película o leer un libro, la tendencia natural es involucrarse tanto (si es bueno) que tu consciencia de cualquier otra cosa disminuye considerablemente o desaparece. Y por supuesto, esto contribuye al disfrute. Pero un crítico de cine o literatura debe mantener su atención en la historia, y al mismo tiempo, poner atención a otros aspectos como estilo y ejecución. Una técnica utilizada en algunas artes marciales es la de mantener la atención en el oponente y tener consciencia del entorno. Los buenos conductores pueden tener conversaciones y poner atención al camino mientras dedican parte de su consciencia a otros autos y peatones. Estos ejemplos muestran que podemos enfocar nuestra atención y expandir nuestra consciencia al mismo tiempo, lo que prueba que no son la misma cosa.

Plenitud Valórica
Un atributo secundario pero muy importante de la mente consciente es su impulso a obtener plenitud valórica. En otras palabras, esto se refiere a buscar y satisfacer propósito y sentido en la vida. Para hacer esto, la mente consciente evalúa, es decir, decide el valor de las cosas. Aunque éste es un atributo necesario y útil, a menudo se distorsiona y nos hace juzgar todo como bueno o malo. Y eso nos lleva a intolerancia, injusticia y muchos otros males. Algunas personas reflexionan sobre el significado de la vida, y otras, sobre el significado de un comentario que alguien les acaba de hacer. Lo que importa no es sólo qué se evalúa, sino cómo.

Por ejemplo, "desarrollo personal" suena bien como una motivación de plenitud valórica. Sin embargo, como las interpretaciones y las evaluaciones de los significados son tan subjetivos, los efectos no son siempre tan buenos. Para muchos, desarrollo personal significa engrandecimiento. Todo para sí mismos, y ellos para nadie. Gran parte de la miseria del mundo es fruto de esta interpretación. La búsqueda de la gloria, la codicia, el ansia de controlar a otros, todos son fruto de un deseo de desarrollo personal. Al mismo tiempo, existen aquellas personas para las cuales desarrollo personal significa ayudar a otros, manifestar nuevas ideas beneficiosas, y aumento de autoconocimiento.

No se nos ha entregado un significado para nuestra existencia, ni tenemos un propósito personal fijo e incorporado. Existe un propósito general para cada una de nuestras vidas, responsabilidad de nuestros Yo superiores, pero eso se llevará a cabo sin importar lo que hagamos. Nuestro propósito personal debe ser decidido conscientemente, y debemos crear nuestro propio significado de existencia. Mientras más afín sea esto con el Yo Superior, más pleno será, pero no necesariamente más fácil.

Valor, significado, y propósito, al entrar a nuestra consciencia, deben ser elegidos conscientemente. Los valores e interpretaciones que damos a las distintas experiencias en la vida son el gran determinante de nuestra felicidad y nuestra calidad de vida. La enseñanza Huna es la de usar el amor como la base para evaluar todo, siempre buscando crear amor donde parezca no haberlo, y expandirlo donde ya esté.

Voluntad sin esfuerzo
Debemos darnos cuenta de que utilizar nuestra voluntad no requiere ningún esfuerzo. Tal vez hayas escuchado frases como "Hizo un gran esfuerzo para cambiar su vida." La fuente de ese esfuerzo no fue su voluntad, sino que sus músculos.

Cuando la gente intenta cambiar un hábito mental o conductual, a menudo se quejan de que requiere mucho esfuerzo. Otros pueden criticarles por no tener fuerza de voluntad. Lo que pasa en realidad es que estas personas intentan forzar un hábito a cambiar utilizando sus músculos para ello. Esto es válido para hábitos físicos o mentales. Este tipo de intento forzado crea tensión, la que bloquea el paso de energía en el cuerpo, y les da una sensación de agotamiento, y terminan literalmente peleando consigo mismos, lo que rara vez es útil. Todo lo que tienes que hacer es tomar tu decisión con tu voluntad, relajar tus músculos, y dirigir tu atención en la dirección en que quieres que vaya, hasta que el nuevo hábito se haya establecido. Si alguna vez sientes que utilizar tu voluntad es un esfuerzo, relájate y prueba de nuevo.

Desde ya, sean bienvenidos sus comentarios, preguntas o cualquier interacción que deseen compartir conmigo, siempre y cuando se relacione con el estudio de esta guía.

Próxima Entrada: Conoce tu Inconsciente (Ejercicios Parte 1)

Bendiciones, amor, éxito y prosperidad para tod@s!

3 comentarios:

  1. Tienes un blog bastante interesante, esta es la primer entrada que leo pero estoy deseoso de darle un vistazo a todo, saludos!

    ResponderEliminar
  2. Realmente me has sorprendido, he tenido la suerte de poder diferenciar los cambios mentales cotidianos que se realizan "inconcientemente" y estudiarlos para llegar a comprenderlos, mucho mas alla del entendimiento, y asi poder no controlar, sino interactuar con dicho aspecto no conciente a otro nivel. Las lecturas de tu blog me son realmente de ayuda, muchas gracias!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola amigo, después de mucho tiempo de inactividad por fin vuelvo a este blog y como verás he hecho algunas modificaciones, pronto estaré presentando nuevos artículos, saludos y bendiciones!

      Eliminar