domingo, 23 de mayo de 2010

La Mente Consciente o Yo Intermedio

Prácticamente todo el mundo tiene una idea errónea sobre la naturaleza de la mente consciente. Descartes escribió "Pienso, luego existo", pero estas palabras tienen poco significado a menos que definamos lo que realmente es "pensar". ¿Será crear imágenes mentales? ¿Tal vez el proceso paso a paso que sigue la lógica? ¿O la intuición? ¿La interpretación de información sensorial como datos con un sentido? ¿La comparación de experiencias previas con actuales? ¿"Pensar" será todas estas alternativas, algunas, o ninguna?

Hay algunos quienes dicen que lo que distingue la mente consciente de la inconsciente es la consciencia en sí, el "darse cuenta". Sin embargo, es bien sabido que el inconsciente puede ser influenciado por lo que otras personas dicen cuando la mente consciente no se da cuenta en absoluto, como al dormir, en estado de shock, o bajo anestesia. Además, también se sabe que en un estado hipnótico o de meditación la información se puede obtener desde el inconsciente, sobre eventos pasados que la mente consciente nunca había tomado en cuenta. Por lo tanto, la mente consciente no se destaca por la facultad de su consciencia.

Otros pueden decir que sólo la mente consciente puede razonar; sin embargo, esto también es falso. Como ya hemos discutido antes, no existe ningún hábito, conducta o emoción del inconsciente que no haya sido originada lógicamente de una suposición básica. El inconsciente puede razonar deductivamente, como cuando un bebé aprende que el seno materno sirve para alimentación y relajación, y deduce a partir de esto, que los biberones y chupetes pueden servir para lo mismo. El inconsciente también razona inductivamente, como cuando un bebé aprende, a lo largo de distintas experiencias, que obtendrá atención si llora. Por lo tanto, el razonamiento no es una facultad exclusiva de la mente consciente.

Una tercera idea es que la mente consciente es el centro de la autoconciencia, el sentido de identidad personal. Sin embargo, esta idea no es más sólida que las anteriores. Tú sabes quién eres conscientemente, pero tu inconsciente también lo sabe. Por eso es que al escuchar tu nombre pones atención automáticamente, reconoces tu propia escritura, y es por eso que puedes olvidar quién eres si sufres amnesia. Esto no sería posible si tu sentido de identidad no estuviera en tu memoria inconsciente.

Entonces, veamos ahora lo que nos dice la enseñanza Huna sobre nuestra mente consciente.

Fuerza de Voluntad
Huna nos enseña que el principal atributo de la mente consciente es la fuerza de voluntad. Desafortunadamente, este concepto ha molestado a las personas por muchísimo tiempo. Se dice que un hombre tiene gran "fuerza de voluntad" cuando, al enfrentar adversidades, mantiene un cierto curso de acción, o no acción, según sea el caso. Se dice que ciertas personas ejercen su voluntad sobre otras, haciendo que hagan cosas en contra de sus voluntades. También se dice que algunas personas pueden hacer que ocurran cosas sólo con su "voluntad", y supuestamente, personas con voluntad débil son más fácilmente manipulables por aquellas con voluntades más fuertes.

Si queremos entender la mente consciente, necesitamos entender la naturaleza de la fuerza de voluntad. Muchos de los malentendidos de este concepto han sido causados por el uso de la palabra "Fuerza" en relación a ella. "Fuerza" puede definirse en ciertos contextos como una facultad o habilidad. El problema es que esta definición no explica nada. Podemos hablar de la fuerza visual y entendemos que es la habilidad de ver, o de la fuerza de un lente óptico y sabemos que se refiere a la capacidad de aumento. Pero si nos referimos a la fuerza de voluntad como la habilidad de usar voluntad, o la facultad de ésta, quedamos confundidos, a menos que definamos "voluntad".

La palabra "voluntad" posee varios significados, según el Webster's New World Dictionary. Uno es "el poder de tomar una decisión u opción con razón". Éste es, definitivamente, un atributo de la mente consciente. De hecho, Huna nos enseña que ése es el principal atributo de la mente consciente, describiéndola como "la habilidad de dirigir la consciencia y la atención". Cabe mencionar que la palabra hawaiiana para "opción o decisión" es holo, cuyo significado es "dedicar esfuerzo para un logro", y que utiliza una raíz de la palabra lono, que es mente consciente.

La única habilidad consciente real que poseemos es la de poder dirigir nuestra atención y consciencia en respuesta a pensamientos o experiencia. La acción de dirigir en sí es llamada decidir o escoger. A esto es lo que nos referimos al hablar de "libre albedrío". No es la libertad de hacer lo que quieras cuando y como quieras, ni hacer que pase algo cuando tú lo quieras, y tampoco es hacer que otros hagan lo que tú quieres, porque obviamente no tenemos eso, aunque podemos aprender técnicas para aumentar nuestra efectividad. No podemos caerle bien a alguien sólo ejerciendo nuestra voluntad. Tampoco podemos hacernos a nosotros o al mundo perfectos sólo con nuestra voluntad (es decir, "desearlo con todas nuestras fuerzas"). Lo que podemos hacer, sin embargo, es elegir o decidir cómo vamos a responder a nuestra experiencia de vida, qué haremos desde este momento en adelante para cambiar nosotros o nuestras circunstancias. En todo momento de consciencia tenemos esa libertad para escoger.

¿Por qué digo todo esto? Pues bien, prácticamente todo el mundo ha tenido la experiencia, en algún momento, de ejecutar un hábito sin darse cuenta, fuera de la consciencia. Podría ser algo como sacar un cigarrillo y encenderlo sin darte cuenta que lo has hecho hasta que ya vas por la mitad. Podría ser algo como manejar tu auto a algún lugar y no recordar nada conscientemente del viaje, una vez llegado a tu destino. Puede ser una respuesta emocional automática a algo que alguien dijo, con un sentimiento posterior de que no pudiste evitarlo. Puede ser cualquier cosa que hagas sin darte cuenta de estar haciéndola.

Lo que ocurre en estos casos es que el ku, el inconsciente, toma el control mediante un patrón conductual bien aprendido, como respuesta a algún tipo de estímulo mental, energético o físico, y al mismo tiempo la mente consciente concentra su atención en otro lugar, aparentemente desconectada. Podría parecer que el inconsciente está tomando una decisión, pero eso es cierto sólo en el mismo sentido en que un computador toma decisiones. La realidad es que ambos responden simplemente de una manera predispuesta, a un estímulo memorizado. En una situación completamente nueva, para la cual no existe un programa predispuesto, el computador deja de funcionar. El inconsciente espera inspiración desde el superconsciente o instrucciones de la mente consciente. Si no llega ninguna de las dos, por el motivo que sea, también deja de funcionar mediante pánico, parálisis mental o corporal, desmayo, coma o autismo. Esto ocurre generalmente sólo si existe una creencia de que la mente consciente no tiene poder alguno.

Es necesario que nos demos cuenta, para una vida efectiva, de que en cualquier momento de consciencia, nosotros tenemos el poder de escoger cómo pensar, sentir o actuar. Incluso si has puesto "piloto automático" en alguna conducta, el momento en que te das cuenta es el momento en que puedes tomar una decisión y cambiar la conducta. Sucumbir y caer en un patrón conductual automático, sin importar cuán indeseable sea, no significa que has fracasado ni que es inútil intentar controlar la situación conscientemente. Esas son excusas inválidas para no arriesgarse a otro posible fracaso. Como dijo alguien, el fracaso verdadero no es caer; es caer y no volver a levantarse.

Como bien sabe cualquiera que haya intentado cambiar un hábito, sólo tomar la decisión no es suficiente. Muchos intentan esto y luego se desilusionan cuando el hábito vuelve a surgir. Otra definición de "voluntad" es muy útil para explicar aquí lo que se necesita: "un fuerte y fijo propósito; determinación." Esto es, de hecho, una dirección de atención y consciencia constante y continua, a una meta específica, para un propósito específico. Y esto se logra renovando continuamente las decisiones o elecciones hechas para alcanzar dicha meta, a pesar de las aparentes dificultades y obstáculos. Una persona con una voluntad así, es decir, con esa capacidad de renovar sus determinaciones, no perderá motivación a raíz de errores o fracasos. Si un método para alcanzar su meta no funciona después de intentarlo varias veces, intentará otro, y luego otro, hasta encontrar uno que funcione, incluso si eso significa cambiar él mismo. Una persona de voluntad supuestamente débil es simplemente alguien que utiliza la misma determinación consciente que todos poseemos, para elegir algo destino con respecto a su meta. En otras palabras, decide no continuar, mientras que la primera persona decide continuar. Y tal vez haya ocasiones en que no continuar sea la decisión más sabia. Por lo tanto, una persona de voluntad "fuerte" es alguien que no cambia sus decisiones fácilmente, y una de voluntad "débil" es alguien que sí cambia fácilmente de decisiones. El punto es que ambos utilizan el mismo poder para tomar decisiones.

Tal vez ahora parezca aún más claro que no tiene sentido hablar de "ejercer voluntad" sobre otra persona. No existe nada que ejercer. Uno puede hacer que alguien haga algo mediante amenaza de dolor, promesa de placer, o el uso de fuerza física, pero no tomando una decisión ni cien. Si alguien sigue tu voluntad, es por sus propias razones, no las tuyas, incluso si acrecentas tu voluntad con amenazas, promesas o fuerza. No es tu voluntad, tu capacidad de decisión, la que hace que otros hagan cosas.

En estos supuestos tiempos modernos, mucha gente aún posee la oscurantista idea de que ciertas personas están dotadas de energía suprafísica que les permite utilizar psicokinesis (mover objetos a distancia sin tocarlos) en otras personas, algo así como un titiritero utiliza sus marionetas. Confunden esta supuesta habilidad con "fuerza de voluntad" porque la palabra "fuerza" posee un significado extendido al concepto de energía. Es cierto que podemos ser influenciados por las creencias y emociones de otra persona, y también es cierto que mientras más te conozca una persona, más fácil le será activar tus patrones de conductas automáticas. Y también es cierto que la telepatía y la psicokinesis existen. Pero nadie puede "hacerte" hacer nada en contra de tu voluntad. No es la voluntad de otra persona la que te hace hacer cosas que no quieres; son tus propios miedos, creencias, esperanzas, gustos y aversiones, y tus patrones automáticos. La influencia de otra persona en ti se disipa en el momento exacto en que te das cuenta, y decides no ser más influenciado. Tomando esa decisión, no existe ninguna voluntad alguna que tenga poder sobre ti.

Atención y Consciencia
Como mencionamos, Huna enseña que nuestra principal habilidad consciente es la de dirigir la atención y la consciencia.

¿Cuál es la diferencia entre ambas?

Atención se refiere al foco de consciencia existente en algún aspecto de tu experiencia mental o física. Es darse cuenta de algo por sobre otras cosas en un momento dado. Por ejemplo, al estar en casa o en el trabajo y dejar volar la atención, podrás notar sonidos desde afuera, un lugar de la pared, un recuerdo de la semana pasada, una sensación de comodidad o incomodidad en tu ropa, sucesivamente. A medida que la atención se desplaza, una cosa se destaca y las otras se quedan en el fondo o incluso desaparecen.

Atención sostenida es llamada concentración. La utilizamos cuando trabajamos en alguna tarea o proyecto, vemos una película o jugamos un juego. En este tipo de proceso, la atención también se desplaza, de hecho, pero en un rango menor.

En Huna, existe un principio que dice "Obtenemos aquello en lo que nos concentramos." Esto significa que la concentración de tu atención establece una vibración en tu aura, la cual atraerá una experiencia relacionada con aquella en la que te concentras. Un lapso de concentración breve producirá sólo experiencias temporales y menores. Mientrás más extenso sea el lapso de concentración y más energía emocional haya puesta en él, más duraderas e importantes serán las experiencias atraídas, sean positivas o negativas. Como cualquier otra cosa, la concentración en algo puede convertirse en un hábito. En este caso, el inconsciente se encarga de sostener la concentración, reforzado por la atención consciente. Esto es lo que produce las experiencias más o menos aparentemente permanentes en nuestas vidas. Estas experiencias continuarán hasta que nos demos cuenta de lo que estamos haciendo y conscientemente cambiemos nuestro foco de atención utilizando nuestra voluntad.

La consciencia consciente es la totalidad de lo que es evidente en la mente consciente en un momento dado. Incluye la experiencia de nuestros sentidos físicos y eventos mentales. Obviamente, no estamos conscientes de todo lo que ocurre en un momento en particular. Las cosas entran y salen de nuestra consciencia. y tenemos la habilidad de expander o contraer nuestra consciencia, dependiendo de lo que estemos haciendo.

Atención y consciencia no son lo mismo, pero tampoco están completamente separados. Podríamos decir que la atención es una herramienta de consciencia. Si imaginamos una lámpara y una linterna, podemos decir que la consciencia es como la lámpara, que puede iluminar una habitación entera, y la atención es la linterna, que puede mostrarnos ciertos objetos con mayor claridad. Cuando la consciencia está limitada (a una sola habitación, por ejemplo), la atención puede ser utilizada para encontrar una puerta a otra habitación, permitiendo así una expansión de la consciencia.

Tanto consciencia como atención pueden contraerse o expanderse, y es probablemente cierto que la mayoría de las personas hacen ambas cosas con cada una. Al ver una película o leer un libro, la tendencia natural es involucrarse tanto (si es bueno) que tu consciencia de cualquier otra cosa disminuye considerablemente o desaparece. Y por supuesto, esto contribuye al disfrute. Pero un crítico de cine o literatura debe mantener su atención en la historia, y al mismo tiempo, poner atención a otros aspectos como estilo y ejecución. Una técnica utilizada en algunas artes marciales es la de mantener la atención en el oponente y tener consciencia del entorno. Los buenos conductores pueden tener conversaciones y poner atención al camino mientras dedican parte de su consciencia a otros autos y peatones. Estos ejemplos muestran que podemos enfocar nuestra atención y expandir nuestra consciencia al mismo tiempo, lo que prueba que no son la misma cosa.

Plenitud Valórica
Un atributo secundario pero muy importante de la mente consciente es su impulso a obtener plenitud valórica. En otras palabras, esto se refiere a buscar y satisfacer propósito y sentido en la vida. Para hacer esto, la mente consciente evalúa, es decir, decide el valor de las cosas. Aunque éste es un atributo necesario y útil, a menudo se distorsiona y nos hace juzgar todo como bueno o malo. Y eso nos lleva a intolerancia, injusticia y muchos otros males. Algunas personas reflexionan sobre el significado de la vida, y otras, sobre el significado de un comentario que alguien les acaba de hacer. Lo que importa no es sólo qué se evalúa, sino cómo.

Por ejemplo, "desarrollo personal" suena bien como una motivación de plenitud valórica. Sin embargo, como las interpretaciones y las evaluaciones de los significados son tan subjetivos, los efectos no son siempre tan buenos. Para muchos, desarrollo personal significa engrandecimiento. Todo para sí mismos, y ellos para nadie. Gran parte de la miseria del mundo es fruto de esta interpretación. La búsqueda de la gloria, la codicia, el ansia de controlar a otros, todos son fruto de un deseo de desarrollo personal. Al mismo tiempo, existen aquellas personas para las cuales desarrollo personal significa ayudar a otros, manifestar nuevas ideas beneficiosas, y aumento de autoconocimiento.

No se nos ha entregado un significado para nuestra existencia, ni tenemos un propósito personal fijo e incorporado. Existe un propósito general para cada una de nuestras vidas, responsabilidad de nuestros Yo superiores, pero eso se llevará a cabo sin importar lo que hagamos. Nuestro propósito personal debe ser decidido conscientemente, y debemos crear nuestro propio significado de existencia. Mientras más afín sea esto con el Yo Superior, más pleno será, pero no necesariamente más fácil.

Valor, significado, y propósito, al entrar a nuestra consciencia, deben ser elegidos conscientemente. Los valores e interpretaciones que damos a las distintas experiencias en la vida son el gran determinante de nuestra felicidad y nuestra calidad de vida. La enseñanza Huna es la de usar el amor como la base para evaluar todo, siempre buscando crear amor donde parezca no haberlo, y expandirlo donde ya esté.

Voluntad sin esfuerzo
Debemos darnos cuenta de que utilizar nuestra voluntad no requiere ningún esfuerzo. Tal vez hayas escuchado frases como "Hizo un gran esfuerzo para cambiar su vida." La fuente de ese esfuerzo no fue su voluntad, sino que sus músculos.

Cuando la gente intenta cambiar un hábito mental o conductual, a menudo se quejan de que requiere mucho esfuerzo. Otros pueden criticarles por no tener fuerza de voluntad. Lo que pasa en realidad es que estas personas intentan forzar un hábito a cambiar utilizando sus músculos para ello. Esto es válido para hábitos físicos o mentales. Este tipo de intento forzado crea tensión, la que bloquea el paso de energía en el cuerpo, y les da una sensación de agotamiento, y terminan literalmente peleando consigo mismos, lo que rara vez es útil. Todo lo que tienes que hacer es tomar tu decisión con tu voluntad, relajar tus músculos, y dirigir tu atención en la dirección en que quieres que vaya, hasta que el nuevo hábito se haya establecido. Si alguna vez sientes que utilizar tu voluntad es un esfuerzo, relájate y prueba de nuevo.

Desde ya, sean bienvenidos sus comentarios, preguntas o cualquier interacción que deseen compartir conmigo, siempre y cuando se relacione con el estudio de esta guía.

Próxima Entrada: Conoce tu Inconsciente (Ejercicios Parte 1)

Bendiciones, amor, éxito y prosperidad para tod@s!

domingo, 16 de mayo de 2010

El Inconsciente o el Yo Inferior

En la filosofía Huna, se dice que el ku o unihipili es un "vago" equivalente al inconsciente o subconsciente. ¿Por qué? Porque no existe consenso en el mundo de la psicología en cuanto a qué es exactamente el inconsciente. Ni siquiera los psicólogos más tradicionales pueden ponerse de acuerdo entre sí. Algunos lo consideran una realidad; otros lo consideran una construcción mental, una referencia conveniente sin bases sólidas. Los seguidores de otras escuelas de psicología consideran que el inconsciente es el centro de los poderes superiores del ser humano, confundiéndolo, en cierta forma, con lo que la mayoría llama Dios.

Estos problemas no ocurren con Huna. El ku es un aspecto de nuestra mente con funciones específicas. Por motivos de conveniencia, normalmente utilizamos el término inconsciente para describirlo, pero en muchas formas, es más consciente que la mente consciente de muchas personas. Además, también por conveniencia, a menudo hablamos de él y lo tratamos como a una entidad separada, hasta el punto de darle un nombre propio. Sin embargo, debemos entender que el ku está separado sólo de función, no de hecho. Por desgracia, como tan pocas personas están conscientes de cómo funcionan sus mentes, el ku puede parecer un perfecto extraño, o incluso un enemigo.

La Naturaleza del Inconsciente

La naturaleza del ku está revelada en los significados secretos de las palabras clave que conforman dicho nombre y sus alternativas en hawaiiano. Así descubrimos que este aspecto de nuestra mente posee las siguientes funciones y habilidades:

1. Su principal función es la memoria.
2. Controla la operación de todo el cuerpo físico, aunque también participa en esto, en parte, la mente consciente.
3. Es el origen de todas las emociones y sentimientos.
4. Es el origen de todos los hábitos y conductas físicos y mentales.
5. Es el medio por el que la mente consciente percibe experiencia y actúa a partir de ésta.
6. Es el receptor y transmisor de todo fenómeno psíquico.
7. Su principal objetivo es crecer.
8. Razona de forma lógica.
9. Obedece órdenes.

Veamos más en detalle estas funciones y atributos.

Memoria

Gracias a la función de memoria de nuestro ku es que podemos aprender algo tan bien, que no necesitamos pensar más en eso excepto, tal vez, en una emergencia. Ejemplos de esto son hablar, caminar, andar en bicicleta o manejar un auto; en todas estas acciones ocurre un proceso más o menos automático de recordar patrones aprendidos de conducta. Gran parte de nuestra memoria está tan cerca de la superficie, que no notamos ningún retraso en nuestro deseo de recurrir a ella y su aparición, excepto cuando se rehúsa a aparecer por alguna razón inexplicable. Contrariamente a lo que muchos aún creen, la memoria no se registra en el cerebro físico. Recientes investigaciones científicas sugieren que los recuerdos se duplican en varios sitios del cuerpo, y que el registro se efectúa a nivel de energía. Ésta es, de hecho, la postulación Huna. Antiguamente, la analogía que se utilizaba era que los pensamientos y las impresiones generaban grupos de materia astral (aka), conformando así el cuerpo energético del inconsciente. Una analogía más moderna podría ser la de un computador, porque las partes físicas del computador son sólo una edificación donde reside la memoria, que está almacenada como campos magnéticos. En terminología computacional, la información es almacenada como "bits". Cierta cantidad de "bits" constituyen un "byte", varios "bytes" conforman una "palabra" y varias palabras conforman un "grupo de palabras".

Apliquemos esta analogía a nuestra memoria personal a través de lo siguiente: supón que conociste a alguien en una fiesta la semana pasada. Cada característica física de esa persona representa un "bit". Agrupados, se convertirían en un "byte", que representaría la apariencia física total de la persona. Otro byte podría ser lo que esa persona dijo y su reacción a ti. La impresión total de esta persona sería una "palabra". La fiesta en sí quedaría almacenada en tu memoria como una serie de palabras. La impresión general de esa noche, aquella que retuvo la mayor parte de tu atención consciente, se encontrará "disponible" por un buen tiempo, tal vez por el resto de tu vida, si la impresión fue lo suficientemente importante. Las impresiones menos importantes estarían en estado "latente", mientras que las cosas que no te causaron nada se irán al archivo general. Cuando quieras recordar los eventos de esa noche, tu inconsciente te mostrará la impresión "disponible" primero, luego la "latente", en orden descendiente de importancia, dependiendo de cuánto rato deseas pensar en el tema. Esto es porque el inconsciente piensa en términos de asociación lógica.

Deben cumplirse dos condiciones para recordar fácilmente algo. Primero, la impresión general tiene que haber recibido atención consciente; segundo, la impresión tiene que estar asociada a otras impresiones. En nuestro biocomputador hay muchísima información, y es mucho más fácil para el inconsciente encontrar una "palabra" que un "bit". Es por esto que frecuentemente los nombres son difíciles de recordar, y es también la razón por la que aparecen mucho después de haber intentando recordarlos. No se le dio la suficiente atención consciente en su momento, y por eso no estaba "disponible". El recordarlo más tarde indica que el ku se demoró más en encontrarlo. Por supuesto, la tensión física o la ansiedad pueden perturbar el campo energético y los procesos de memoria.

El Cuerpo Físico

Todos los sistemas y procesos del cuerpo (nervioso, circulatorio, muscular, energético, digestivo, etc.) están bajo el control directo del inconsciente. La mayor parte de su conocimiento de cómo operar estos sistemas viene de directivas celulares, como las encontradas en la molécula del ADN, pero una importante porción de esto se adquiere a partir de creencias sociales y de los padres, así como de decisiones y ensayo consciente. La retroalimentación biológica confirma el concepto Huna de que a través de la atención dirigida de la mente consciente podemos influir en el control del inconsciente sobre el cuerpo, hasta grados sorprendentes. Sin embargo, esta influencia puede ser positiva (mejora de funcionamiento) o negativa (empeoramiento). En otras palabras, el funcionamiento del cuerpo es influenciado directamente por la forma en que pensamos y nos sentimos, además de lo que pensamos, como lo ha demostrado la medicina psicosomática. Por supuesto, puedes decidir conscientemente mover tus brazos y piernas, respirar a otro ritmo, y hablar alto o bajo, pero incluso estas acciones conscientes deben ser ejecutadas con la cooperación de la memoria inconsciente y su conexión directa a los músculos y órganos implicados. Los atletas más destacados y los maestros de yoga pueden realizar lo que parecen ser milagros con sus cuerpos, pero sólo porque han aprendido a cooperar conscientemente con su inconsciente de forma muy avanzada.

Emociones

En el sistema Huna, las emociones y los sentimientos no son ni más ni menos que movimientos de bioenergía acompañados de ciertos pensamientos y/o patrones de tensión muscular que los distinguen. Las emociones pueden ser almacenadas como energía potencial en la tensión muscular bajo ciertas condiciones, pero generalmente son evocadas de forma inmediata por algún estímulo mental, físico o ambiental. En estos casos, el estímulo causa una asociación con un recuerdo que gatilla una de las cuatro principales respuestas energéticas primordiales, o una mezcla de dos de ellas o más. A nivel físico, la energía de estas respuestas es el producto de la liberación de adrenalina/glicógeno en el cuerpo, pero también puede implicar canalización de bioenergía a través del systema meridiano, y posiblemente intercambio de energía con el ambiente.

Las cuatro respuestas energéticas primordiales son miedo (huida), ira (ataque), goce (expansión), y acción (actividad mental o física). El miedo o la combinación con la ira, pueden causar el bloqueo de energía emocional en forma de tensión muscular o incluso celular. Esta combinación miedo/ira también produce variados niveles de depresión. Todas estas respuestas y sus combinaciones surgen por asociaciones almacenadas en el inconsciente, y seguirán surgiendo a partir de las mismas asociaciones, hasta que los patrones memorizados sean cambiados mediante intervención consciente o superconsciente.

Hábitos

Al igual que las emociones, los hábitos mentales y físicos son respuestas aprendidas almacenadas en la memoria inconsciente y gatilladas por estímulos asociados. El patrón de respuesta es el de acción, como mencioné anteriormente, y puede estar o no acompañado de emociones. Cuando saltas para esquivar un peligro repentino, no hay reacción durante el salto; sólo hay energía de acción. Las emociones vienen después, cuando la mente tiene tiempo de reproducir el evento y evaluar lo que podría haber pasado.

La mayoría de nuestros hábitos son "inconscientes", es decir, nuestra mente consciente no le presta atención a lo que hace nuestro inconsciente. Según las enseñanzas Huna, si un hábito ya no sirve un propósito según el inconsciente, cambiará automáticamente sin la necesidad de atención consciente. Sin embargo, si el hábito aún sirve a un propósito de algún tipo, aunque conscientemente no sea deseado, entonces se necesitará atención consciente para cambiar el hábito. Pero sólo la atención no será suficiente. Además de ésta, el inconsciente necesita que se le entregue una alternativa razonable.

La cantidad de tiempo que se haya tenido un hábito no importa. El inconsciente sólo se interesa en resultados, y si un nuevo hábito produce los mismos o mejores resultados que uno antiguo, el inconsciente permitirá el cambio fácilmente. Si el inconsciente no está convencido, sin embargo, es prácticamente imposible cambiar un antiguo hábito. Lo importante aquí es que no existen los vacíos en el inconsciente. La única forma de deshacerse de un viejo hábito es reemplazarlo por uno nuevo. Incluso convertirse en un no-fumador require aprender hábitos nuevos de no fumar en variadas circunstancias. Además, las enseñanzas Huna son consideradas hábitos, y como tal, tan susceptibles a cambios y reemplazos por hábitos mejores como cualquiera otro.

Percepción

Percibimos el mundo conscientemente a través de nuestros sentidos, que son muchísimo más que los cinco básicos. La vista, por ejemplo, incluye las habilidades de percibir color, sombras, profundidad, perspectiva, patrones, formas y significados (lectura). El oído incluye el sentido del timbre, tono, armonía, ruido y significado (habla). El gusto, por supuesto, incluye amargo, dulce, ácido, salado; el olfato posee al menos diez variaciones, y el tacto incluye presión, textura, temperatura y muchos otros factores.

Todos estos sentidos se hacen conscientes a través del sistema nervioso, pero según la enseñanza Huna, es el ku el que los supervisa, para no sobrecargarnos. El ku dirige nuestra atención a algunos de ellos en ciertos momentos por ciertas razones, disminuye otras de acuerdo a creencias, y aprende y almacena el aprendizaje sobre cómo manejar ciertos sentidos. Cuando tomamos acción consciente como resultado de una percepción, estamos actuando como resultado una percepción filtrada a través del ku y cualquier prejuicio o habilidad que pueda haber aprendido. La percepción puede ser distorsionada, ya sea con sólo una leve disminución en nuestra efectividad, o puede llegar a encontrarse tan fuera de los márgenes que ni siquiera compartimos la misma experiencia con quienes nos rodean. Por otra parte, puede ser mejorada hasta el punto en que nuestra percepción es mejor que lo normal, o hasta el punto de percibir lo que otros ni siquiera saben. Todo esto depende del estado de las creencias y conductas aprendidas en el ku.

Fenómenos Psíquicos

Según Huna, los fenómenos psíquicos son considerados extensiones de nuestros sentidos normales y no como algo completamente distinto y sobrenatural. Según esta perspectiva, los fenómenos psíquicos ocurren todo el tiempo en la vida de todo ser humano, pero debido a creencias prejuiciadas, son ignorados a menos que sean dramáticos. A veces se permiten entrar a la atención consciente como corazonadas, intuición, inspiración y coincidencias.

Correlación de Huna con terminologías occidentales:

Telepatía: Extensión de nuestro sentido del oído y el habla
Clarividencia: Extensión de nuestro sentido de la vista
Psicokinesis: Extensión de nuestro sentido del tacto y de afectar físicamente nuestro ambiente
Adivinación o Precognición: Extensión de nuestra habilidad de estimar probabilidades y deducir eventos futuros.

Estas habilidades son llamadas psíquicas o paranormales sólo porque no son tan comunes en nuestra cultura como en otras. Esto es porque el ku, a cargo de los sentidos y habilidades, ha aceptado creencias culturales que dicen que ciertas cosas no son posibles o son malas. Las personas que han vivido experiencias psíquicas nunca han aceptado dichas creencias culturales, y quienes han sido entrenados en esta área han superado estas creencias. Como es cuestión de creer y no de naturaleza humana, todos podemos experimentar fenómenos psíquicos y entrenarnos en el uso eficiente y diestro de dichas habilidades.

Crecimiento

La definición Huna de crecimiento es "aumentar la consciencia, las habilidades y la felicidad." Esto se aplica a toda forma de consciencia, desde átomos a galaxias, vida animal, vegetal o mineral. En el ser humano, el impulso de crecimiento se sitúa en el ku.

Algunos creen que nuestro impulso primordial es el de supervivencia, y que sólo luego de asegurar la supervivencia nos preocupamos de metas "superiores", como arte o cultura. Es por esto que las películas e historias populares muestran tan a menudo a nuestros ancestros prácticamente como depredadores bestiales o recolectores con nada en sus mentes excepto comida, sexo y matar. Las evidencias encontradas por arqueólogos y antropólogos, sin embargo, demuestran que hasta los humanos más antiguos fueron inventores, artistas y artesanos, en medio de las condiciones ambientales más difíciles. Es el impulso de crecer el que asegura la supervivencia, y no al revés.

La curiosidad es parte de este impulso que aumenta la consciencia. Es este impulso el que le ayuda a un bebé a explorar su ambiente, así como a exploradores adultos, inventores y científicos. El impulso de aumentar las habilidades (en calidad y cantidad) nos ayuda a aplicar lo que hemos aprendido de nuestra consciencia en expansión. Así nos encaminamos a mejores y mejores formas de hacer cosas mentalmente, físicamente, espiritualmente y socialmente. En realidad, lo único que nos impide convertirnos en semidioses es el miedo, las creencias causantes de miedo que interfieren con el proceso natural del ku hacia la plenitud.

Lógica

De todas las creencias equívocas existentes acerca del inconsciente, la peor es que el inconsciente es irracional o ilógico. Muy por el contrario, el ku es tan racional y lógico como un computador. Y ése, podemos decir, es el problema.

La gente piensa que el inconsciente es irracional porque actúa al contrario de lo que ellos quieren en el momento, y porque parece actuar así sin motivo aparente. La palabra clave aquí es aparente. El ku siempre está actuando en base a una suposición -una creencia acerca de la realidad- aceptada como verdadera en algun momento de la vida. Y el ku siempre seguirá y actuará en base a esa suposición, sin importar cuál sea o lo que conscientemente el individuo piense sobre ella en el momento.

La situación se complica cuando existen suposiciones en conflicto sobre una misma área de la vida. Imagina el problema que tendría un computador si le ingresamos información en conflicto; tendría que escoger qué suposición seguir según el caso, por sí solo. Pero esta elección sería muy lógica dentro de la estructura de su memoria y programación (hábitos aprendidos).

Si piensas que el ku es ilógico, entonces cualquier intento de cambiarlo será confuso y cuestión de suerte. Pero una vez que sabes que es completamente lógico, todo lo que debes hacer es "convencerlo" de que siga otro grupo de suposiciones y actitudes. El hecho de que la hipnosis funciona es evidencia de que este concepto es válido.

Obediencia

El inconsciente no es un niño indomable y rebelde, y nunca funciona en contra de tus intereses desde su punto de vista. Cuando el ku parece oponerse, es porque está siguiendo órdenes previas que le diste o le permitiste conservar. Y tiene que seguir órdenes previas, hasta que sean reemplazadas. Si el ku está produciendo síntomas físicos desagradables, son para evitar algo peor, y porque no se le han enseñado alternativas viables. Sólo pensar en una alternativa conscientemente no es suficiente. Se deben entregar nuevas órdenes mediante el entrenamiento de nuevos hábitos. El éxito al establecer nuevos hábitos depende de qué tan bien pueden servir uno o más de los tres aspectos del crecimiento, tomando en cuenta las creencias existentes de qué es o no es posible, y qué es bueno o no.

Lo principal que debemos recordar es que nuestro ku nos servirá fiel y rápidamente, siempre y cuando aprendamos a darle buenas órdenes.

Próximamente: La Mente Consciente en detalle.

jueves, 6 de mayo de 2010

Otros componentes

El cuerpo Aka
El mayor problema que surge al intentar conectar la filosofía Huna con la ciencia y psicología occidentales se relaciona con el Aka, porque la ciencia ortodoxa y la psicología no lo aceptan como algo real aún. Si queremos conectarlo con algo, debemos recurrir a las ciencias psíquicas o parapsicología y su teoría del ectoplasma, también llamado bioplasma por los rusos, y plasma psi por algunos parapsicólogos estadounidenses; otro nombre con que se denomina lo mismo, es cuerpo astral o etéreo.
El cuerpo
Aka es parecido al cuerpo físico, pero es más tenue que el aire, por lo que penetra completamente el cuerpo físico y lo rodea como una atmósfera o aura. Para aquellos que lo pueden ver con claridad, este cuerpo Aka es más o menos brillante, y cambia de forma y color con cada pensamiento y emoción. El cuerpo Aka contiene el patrón de cada célula y órgano del cuerpo, para que el crecimiento, reparación y mantenimiento de éstos sean procesos fluido. Sin embargo, este cuerpo Aka es muy sensible a los pensamientos, por lo que si se sostienen pensamientos distorsionados por cierto tiempo, esto puede alterar el patrón normal y a la larga afectar la salud del cuerpo físico.
Una teoría funcional de Huna es que todo aquello que entra en contacto con nosotros a través de cualquiera de los sentidos queda ligado a nosotros a través de un "hilo" de Aka entre el objeto y nuestro propio Aka. Otra teoría Huna, tal vez más moderna, nos sugiere la existencia de un Campo Universal de Aka en que los individuos, lugares y objetos sólo se diferencian por sus frecuencias de vibración, que son únicas para cada uno. Al "sintonizar" nuestra mente a la frecuencia correcta, podemos conectarnos con cualquier elemento del universo, y nuestro inconsciente retiene la frecuencia de la memoria de cualquier cosa con que entremos en contacto a través de los sentidos. Por supuesto, ninguna de estas teorías es más verdadera que la otra según Huna, ya que lo verdadero es simplemente lo que funciona para cada uno.

Mana

La palabra Mana, según las enseñanzas de los kahunas, posee tres connotaciones: Poder (Habilidad), Autoseguridad y Energía.
El Kahuna utiliza Mana en el proceso de sanación, lo que quiere decir que utiliza energía dirigida mentalmente, su autoseguridad, autoridad y destreza. Ése es su "poder". De la misma manera, todo el mundo posee un cierto grado de mana, el cual puede ser aumentado o disminuido de acuerdo a las circunstancias.
Sin embargo, en enseñanzas introductorias, el mana es normalmente relacionado con términos como chi, prana, orgón, od y otros términos que se refieren a energía vital, bioenergía e incluso energía emocional, aunque el mejor término Huna sería "ki".
Al aprender a aumentar y a dirigir mana como energía, es posible aumentar destrezas, autoseguridad, autoridad... es decir, poder en general.


El Cuerpo Físico

Kino, el cuerpo físico, posee una raíz gramatical que quiere decir "un pensamiento altamente energizado". De acuerdo a Huna, tu cuerpo físico es un pensamiento materializado de tu propio Yo Superior, modificado por las actitudes y hábitos aprendidos de tu mente consciente e inconsciente. Es por esto que tus condiciones corporales (apariencia y salud) pueden, en gran medida, ser alteradas al cambiar tus actitudes y hábitos, en otras palabras, tu auto-imagen y tu conducta. Tu cuerpo responde instantáneamente, a nivel celular, a cada pensamiento y emoción que tienes. Esta reacción se traduce mayormente en tensión o distensión de órganos o músculos. Al aprender a dominar (dirigir) tus pensamientos y sentimientos, puedes ejercer una inmensa influencia en tu propio cuerpo.
Si, por otra parte, intentas controlar o reprimir pensamientos o sentimientos, tu cuerpo se rebelará instantáneamente o a largo plazo, con fallas y/o dolores.


Tu cuerpo físico es kino, pero también lo es el mundo físico.
Es decir, tu mundo cercano, tu ambiente particular no sólo es percibido por ti, también es formado por ti, especialmente por tus pensamientos, sentimientos, creencias, expectativas, temores e ideas preconcebidas al respecto.

Próxima Entrada: El Inconsciente o Yo Inferior en Detalle.

martes, 4 de mayo de 2010

Los Tres Yo

De acuerdo a la filosofía Huna, todos poseemos tres Yo:

1. El Yo Inconsciente o Inferior
2.
El Yo Consciente o Intermedio
3.
El Yo Superconsciente o Superior

Los tres Yo son aspectos de un todo; sin embargo, tienen funciones por separado y deben interactuar entre ellos para que la persona lleve una vida saludable, feliz y plena, entonces cuando por algún motivo existe algún desorden o conflicto entre ellos, el resultado puede ser una enfermedad física o mental, y condiciones ambientales o sociales alteradas.

La gran mayoría de las escuelas de la psicología aceptan la idea de un yo consciente y un yo inconsciente, aunque muy pocas se estiran hasta el hecho de aceptar un yo superconsciente. Según Huna, el superconsciente no se refiere a Dios como un ser supremo, sino que más bien un Dios Interno, nuestra conexión con la infinidad del Universo.


Los Siete Componentes del Individuo

1. El Inconsciente. Frecuentemente se le llama el "Yo Inferior" por los estudiantes de Max F. Long; "inferior" no se refiere a rango ni a valor, sino al hecho de que está oculto, subyacente.
En Huna, se le llama ku.

2. La Mente Consciente. También se le llama el "Yo Intermedio". En Huna se le llama lono o uhane.

3. El Superconsciente. El nombre que le dio Long es "Yo Superior". Sin embargo, llamar a los tres yo inferior, intermedio y superior causa problemas de comprensión porque esas denominaciones poseen distintas connotaciones. Ni siquiera la asociación típica del inconsciente con el cuerpo, el yo consciente con el cuerpo y el superconsciente con una especie de esencia espiritual flotando sobre nosotros se justifica, ni psicológicamente ni según Huna. El nombre Huna para el superconsciente es aumakua.

4. El Alma. Con un fin práctico y para simplificar las cosas, el alma normalmente no se discute porque no posee función y no puede ser entrenada. Simplemente existe. Es la esencia de tu ser, tu identidad personal, tu autoconsciencia. El término Huna es iho.

5. El Aka del individuo.

6. El Mana.

7. El cuerpo físico, o kino.
Alineación al centro
El Inconsciente o Yo Inferior

El inconsciente razona como un computador; saca conclusiones a partir de experiencias pasadas y órdenes dadas. Al contrario de lo que comúnmente se piensa, el inconsciente nunca es ilógico, irracional o irrazonable. Todo lo que hace está sujeto lógica, pero a menudo no nos damos cuenta de las instrucciones a partir de las que saca conclusiones y acciona. También puede razonar deductivamente (aplicando una idea general a situaciones específicas) o inductivamente (tomar una experiencia específica, y a partir de ésta, formular una creencia o un principio general). Un ejemplo de razonamiento deductivo puede ser una creencia aprendida de los padres de que el sexo es algo malo. A menos que esa creencia se cambie, el inconsciente actuará de acuerdo a ese principio en todas las situaciones sexuales específicas por el resto de la vida de la persona. Un ejemplo de razonamiento inductivo puede ser el de una mujer que sufrió una mala experiencia con el primer hombre de su vida, y su inconsciente, desde entonces, actúa como si todos los hombres fueran lo peor.

La memoria es una de las funciones del inconsciente; es, de hecho, su única función, porque todas sus otras funciones derivan de la memoria. Cuando decidimos recordar algo conscientemente, le estamos pidiendo cooperación a nuestro inconsciente. Si por algún motivo éste no quiere cooperar, nos encontraremos en esa situación tan común de no poder recordar algo que estamos seguros de saber.

El inconsciente siempre está comunicándose con la mente consciente, pero nuestra sociedad no le da gran importancia a este tipo de comunicación, por lo que mucha gente no sabe utilizarla. Nos habla a través de sueños, imaginación, sentimientos, sensaciones físicas y lapsus linguae.

El Yo Consciente

La palabra hawaiiana para el Yo consciente o intermedio, lono, significa conciencia, comunicación, deseo, pensamiento y logro. Uhane también contiene la idea de entregar vida y espíritu, dirección, propósito. Una de las funciones más importantes de la mente consciente es entregarle instrucciones al inconsciente. Es impresionante cuántas personas creen sinceramente que deben obedecer a su inconsciente. Si surge un sentimiento o una sensación, creen que deben actuar al respecto. Lo que realmente ocurre en estos casos es que el insconsciente entrega un mensaje y espera instrucciones. Si no hay instrucciones, el inconsciente actuará según lo acostumbrado, o bien según las instrucciones de otra persona. La mente consciente fue diseñada para mandar, pero rara vez lo hace. Gran parte de la práctica Huna se dedica a volver al orden natural en este aspecto.
El yo consciente se comunica a través del habla, la escritura, el dibujo, acciones físicas, dramatizaciones y pensamiento. Tiene la misma capacidad de razonamiento que el inconsciente, pero también puede "saltarse" el razonamiento mediante la creatividad y la espontaneidad. Tal vez el mayor talento del yo consciente es el poder imaginar lo que no existe. El inconsciente sólo puede imaginar lo que ya ha experimentado y crear nuevas combinaciones con viejas experiencias, pero el yo consciente puede crear ideas y experiencias completamente nuevas.

El Superconsciente o Yo Superior

El Yo Superior es una entidad dual, masculina y femenina al mismo tiempo. La palabra aumakua contiene la idea de un "espíritu paterno" y un "guardián". Al aumakua también se le llama el Yo Original, porque es el origen de la vida, propósito y expresión. En ese sentido es un Dios Interior, y los kahunas lo tratan como un ser interno en lugar de un espíritu que vive en el cielo o algo así.
El aumakua entrega información, consejo e inspiración, pero no da órdenes. Es muy triste ver a alguien que espera que su Yo Superior le diga qué hacer, porque eso nunca ocurrirá. Una vez que la persona decida qué hacer por sí misma, el superconsciente le entregará abundancia de ideas, conocimiento y energía para hacerlo.

El superconsciente se comunica directamente a través de los canales utilizados por los otros dos Yo, así como con inspiración directa. Cuando esto ocurre, es cuando repentinamente te das cuenta de algo, y el darse cuenta viene acompañado de una profunda sensación de paz, o entusiasmo pacífico.

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Principios Básicos de Huna

La idea fundamental de la filosofía Huna es que nosotros creamos nuestra propia experiencia de la realidad, a través de nuestras creencias, interpretaciones, acciones, reacciones, pensamientos y sentimientos. No es que nuestra realidad sea creada para nosotros como resultado de estas expresiones personales, sino que somos co-creadores con el Universo mismo. Huna es sobre aprender a hacer eso de forma consciente. Esta idea, sin embargo, no es exclusiva de Huna; es una idea compartida, tal vez más en su forma esotérica, por prácticamente todas las religiones del mundo. Lamentablemente, su enseñanza o práctica no es algo global. Espero contribuir con respecto a eso.

La tendencia moderna de separar la religión de otros aspectos de la vida es una forma arbitraria y falaz de clasificación. El concepto Huna es que todos los sistemas, clasificaciones y categorías son nuestras propias invenciones, y que sería totalmente posible reclasificar todo de forma distinta. No quiere esto decir que clasificar es malo (siempre que sea útil), sino que es importante recordar que nosotros mismos somos los clasificadores, y que tras todos los sistemas existe una unidad esencial.

Dicha unidad esencial es lo que llamamos Dios, que por supuesto, no significa lo mismo para todos. Según Huna, Dios y el Universo (es decir, todo lo que es, fue o será) son lo mismo. Todos los fundadores de las grandes religiones del mundo concuerdan con eso, a pesar de que sus seguidores tienden a entramparse en clasificaciones y separaciones. El nombre hawaiiano para presencia eterna e infinita es "Kumulipo", que normalmente se traduce como "fuente de vida", pero que al mismo tiempo puede significar "el gran misterio". Además, cada sílaba de esa palabra conlleva una connotacion de "unión", lo que quiere decir que unirse a ese misterio es posible y deseable. Y no es accidente que ambas sílabas de Huna, "secreto", también poseen significados de unión.

A continuación, los principios de Huna.

1. Ike: El Mundo Es Como Piensas Que Es. Este es el principio fundamental de Huna, y quiere decir que cada uno crea su propia experiencia personal de la realidad a través de sus creencias, expectativas, actitudes, deseos, miedos, sentimientos, decisiones y acciones y pensamientos persistentes o consistentes. Este principio también contiene la idea de que al cambiar cómo piensas, cambias tu mundo.

2. Kala: No Hay Límites. No existen verdaderos límites entre tú y tu cuerpo, tú y otra gente, tú y el mundo, o tú y Dios. Cualquier división que exprese aquí será con fines explicativos. En otras palabras, la separación es sólo una ilusión útil. Otro significado de este principio es que existen potenciales ilimitados para la creatividad. Puedes crear, de una u otra forma, cualquier cosa que se te ocurra.

3. Makia: Hacia Donde Diriges Tu Atención, Fluye La Energía. Los pensamientos y sentimientos que rondan tu ser, a tu plena conciencia o no, forman el plano para atraer a tu vida el equivalente más cercano disponible a esos pensamientos y sentimientos. La atención dirigida es el canal para el flujo de energía biológica y cósmica.

4. Manawa: El Momento De Poder Es El Ahora. No estás atrapado por ninguna experiencia del pasado ni por ninguna percepción del futuro. Tienes el poder en este momento presente de cambiar tus creencias limitantes y conscientemente plantar las semillas del futuro que tú quieras. A medida que cambias tus pensamientos cambias tus experiencias, y no hay verdadero poder fuera de ti, porque Dios está dentro tuyo. Eres libre en la medida en que te das cuenta de esto y actúas al respecto.

5. Aloha: Amar Es Ser Feliz Con. El universo existe por amor, en sus dos aspectos de ser y convertirse. El ser humano existe por el amor, incluso aunque no lo reconozcan. Cuando sí reconocen el amor, son felices como son y felices de ser más. En Huna, el amor implica la creación de felicidad. No es un efecto alterno; todo funciona mejor y es mejor cuando este principio es seguido a conciencia. Entonces, por razones prácticas, el amor es la única ética que se necesita en Huna.

6. Mana: Todo Poder Viene Desde El Interior. Como mencioné antes, no existe poder fuera tuyo porque el poder de Dios, o el Universo, funciona a través tuyo en tu vida. Tú eres el canal activo para ese poder; tus decisiones y opciones dirigen ese poder. Nadie puede tener poder sobre ti o tu destino a menos que tú decidas entregárselo.

7. Pono: La Efectividad Es La Medida De La Verdad. En un universo infinito, como postula Huna, no puede existir una verdad absoluta. En lugar de eso debe haber una verdad efectiva a nivel individual de conciencia. Este es un muy práctico principio, que permite organizar y actuar a partir de la información de la forma más adecuada para el propósito que se tenga, para que los "hechos" no obstaculicen la efectividad. Cualquier sistema de conocimiento es considerado conveniente y no puntual porque una distinta organización de los mismos conocimientos podría ser igual de válida para otros propósitos. Otra forma de decir esto es que todos los sistemas son arbitrarios, así que siéntete libre de utilizar lo que te sirva.

Todas las técnicas utilizadas en Huna se basan en aplicar estos principios. Lo que hace que Huna sea tan útil para el autodesarrollo es que se basa en principios y no técnicas, por lo que siempre buscamos las técnicas más simples que puedan servir al propósito. Una vez que conozcas los principios podrás entender la verdadera esencia de todas las técnicas e inventar las tuyas propias.

Ahora, tu autodesarrollo está en tus propias manos, y este blog es una guía para desarrollarte. A medida que lo leas y apliques sus ideas, ten en mente la esencia de la filosofía Huna, que consiste en estas engañosamente simples instrucciones para la práctica de Huna:

Bendice el Presente
Confía en Ti
Espera Lo Mejor

Mientras más entiendas y experimentes el poder tras estas simples frases, serás más y más capaz de crear tu propia felicidad y dirigir tu destino.

Próxima Entrada: Concepto de Los Tres Yo

lunes, 3 de mayo de 2010

Introducción



Comprensión del Universo: Un largo camino hacia la felicidad

Cualquiera que utilice sus ojos y oídos llegará a la conclusión de que nuestro mundo y todo el universo funcionan a partir de principios muy básicos. Unos pocos iluminados han, a lo largo de la historia, descubierto parte, o la totalidad de estos principios, y han intentado presentarlos al resto de la humanidad. Sin embargo, invariablemente, los principios expuestos fueron distorsionados, descontextualizados y extendidos por otros menos iluminados que vinieron después. Buda, por ejemplo, entregó ocho pasos muy claros para alcanzar la autorealización, pero el Budismo llegó a convertirse en una de las religiones con más rituales en el mundo, y la simple enseñanza prácticamente fue olvidada en este proceso. Moisés presentó diez mandamientos a los hebreos, y el resultado fue una complicadísima religión. Jesús redujo toda la Ley a dos mandamientos, y de allí surgió el complejo globalizado llamado Cristianismo. Mahoma redactó el Corán y desarrolló una religión simple y directa basada en reconocer a Dios y rezar cinco veces al día, pero a eso se le añadió la altamente complicada codificación de la ley islámica. Es casi como si al hombre se le entregara, una y otra vez, un plano muy fácil de la felicidad y éste, a propósito, se volviera ciego, teniendo que encontrar su camino a tientas.

LAS ENSEÑANZAS SECRETAS

Además de las enseñanzas de los grandes líderes religiosos, por mucho se ha sostenido el concepto de que las enseñanzas secretas eran traspasadas de maestro a discípulo, enseñanzas que revelaban la verdadera naturaleza de Dios y el universo. Lao Tse disfrazó cuidadosamente el significado real de sus enseñanzas en el Tao Te Ching, mediante el uso de un lenguaje tan simple que podía ser interpretado de muchas formas distintas; el autor chino de "El Secreto de la Flor Dorada" hizo algo similar, utilizando alegorías. Bodhidharma supuestamente introdujo las enseñanzas secretas de Buda en China. La escuela que desarrolló se llamó Budismo Ch'an, que luego en Japón se llamaría Budismo Zen. Mucho antes de esto, las enseñanzas secretas del Yoga habían sido recopiladas por Patanjali en sus Aforismos, y mucho antes de aquello, los Sufistas declaraban poseer las enseñanzas secretas del Islam.




Las enseñanzas secretas supuestamente se encuentran en los primeros escritos hebreos y en el lenguaje mismo del Antiguo Testamento; los primeros escritores de los evangelios dejaron muy en claro que el significado externo de lo escrito no representaba la totalidad de lo que estaban tratando de decir. Jesús muchas veces dijo que explicaría, en secreto, el verdadero significado de las parábolas a los discípulos; incluso dice a las multitudes que estos significados serán claros sólo para aquellos que puedan entender. Para añadir aún más misterio, aún se cuentan historias de monasterios en el Tibet que contienen los secretos de la vida, y sociedades secretas como los Rosicrucianos continúan aclamando la posesión de las verdades no dichas.

Los hechos más obvios pueden parecer secretos a aquellos que no están entrenados para verlos.

NUEVA ESPERANZA

Una cosa que comparten la mayoría de las religiones es la creencia en la espiritualidad del hombre. Desafortunadamente, esta espiritualidad es, demasiado a menudo, considerada manchada o mala (e.g., pecado original). Incluso si éste no es el caso, lo espiritual se enfatiza hasta el punto de denigrar el aspecto físico. No siendo eso suficiente, aquellos de religiones o prácticas religiosas distintas, son considerados malignos e indignos. El resultado de todo esto es, o un deseo de escapar de la realidad mientras aún se vive en el mundo físico, o bien una tendencia a ignorar o degradar lo físico para concentrarse en una meta de felicidad en un mundo espiritual futuro. De aquí ha venido mucha miseria, guerras y muy pocas esperanzas de felicidad en el mundo.

Hasta que aparecieron nuevas posibilidades en el horizonte: por una parte, ciencia y tecnología, y por otra, sociología y psicología. Juntas, cambiarían el mundo y lo harían un mejor lugar para vivir. Pero su efecto secundario fue una completa incredulidad en la esencia espiritual del hombre, y un inmenso esfuerzo por someter lo inanimado a la voluntad del hombre por cualquier medio necesario. Para la gran mayoría de científicos, sociólogos y psicólogos, el hombre no es más que un ser físico, una conglomeración aleatoria de químicos y maquinaria biológica que tiende a sufrir desperfectos muy a menudo y que necesita ser cuidadosamente monitoreada y controlada. Además, para ellos, el hombre y la naturaleza se encuentran sujetos solamente a leyes físicas ya conocidas. Si se encuentran con algo inexplicable de acuerdo a sus términos físicos aceptados, lo ignorarán, lo llamarán fraude, construirán explicaciones físicas tan complejas que rayan en lo absurdo, y que en realidad no son más que especulaciones, o intentarán destruirlo. Y de aquí también ha venido mucha miseria, guerras, y muy pocas esperanzas de felicidad en el mundo.

La desesperación por los fracasos de las religiones tradicionales y la ciencia moderna, causaron que la gente empezara a resucitar prácticas medievales como la brujería y variadas formas de ocultismo, las que prometen al practicante poder controlar sus condiciones de vida. Estas prácticas contienen fragmentos de verdad y pueden ser divertidas o peligrosas, pero los resultados son generalmente confusos. Otro camino que se está tomando últimamente es el del pensamiento positivo y sus derivados, que contienen muchos beneficios pero se limitan sólo a la transformación personal, y sus resultados también son poco claros. Finalmente, por supuesto, tenemos la cultura de las drogas, pero esto es lisa y llanamente escapismo puro, y sus resultados son casi siempre desastrosos.



En medio de toda esta oscuridad llega la luz de Huna. Huna es religioso en el sentido de que inspira al hombre a lograr la perfección espiritual. Es científico porque opera con el presente físico y sus técnicas producen efectos repetibles en personas y en sus alrededores.

Huna es una filosofía de vida que posee un simple pero férreo código ético. Algunos consideran que es oculta porque opera con fuerzas que no se ven pero que son muy reales. También es unificadora porque toda religión contiene algo de filosofía Huna, y la ciencia empieza a reconocer sus principios en el funcionamiento del universo.

Ahora, pasaremos a explorar más en detalle los principios básicos de Huna.

(Texto adaptado del libro "A Guide To The Huna Way" de Serge Kahili King)