domingo, 16 de mayo de 2010

El Inconsciente o el Yo Inferior

En la filosofía Huna, se dice que el ku o unihipili es un "vago" equivalente al inconsciente o subconsciente. ¿Por qué? Porque no existe consenso en el mundo de la psicología en cuanto a qué es exactamente el inconsciente. Ni siquiera los psicólogos más tradicionales pueden ponerse de acuerdo entre sí. Algunos lo consideran una realidad; otros lo consideran una construcción mental, una referencia conveniente sin bases sólidas. Los seguidores de otras escuelas de psicología consideran que el inconsciente es el centro de los poderes superiores del ser humano, confundiéndolo, en cierta forma, con lo que la mayoría llama Dios.

Estos problemas no ocurren con Huna. El ku es un aspecto de nuestra mente con funciones específicas. Por motivos de conveniencia, normalmente utilizamos el término inconsciente para describirlo, pero en muchas formas, es más consciente que la mente consciente de muchas personas. Además, también por conveniencia, a menudo hablamos de él y lo tratamos como a una entidad separada, hasta el punto de darle un nombre propio. Sin embargo, debemos entender que el ku está separado sólo de función, no de hecho. Por desgracia, como tan pocas personas están conscientes de cómo funcionan sus mentes, el ku puede parecer un perfecto extraño, o incluso un enemigo.

La Naturaleza del Inconsciente

La naturaleza del ku está revelada en los significados secretos de las palabras clave que conforman dicho nombre y sus alternativas en hawaiiano. Así descubrimos que este aspecto de nuestra mente posee las siguientes funciones y habilidades:

1. Su principal función es la memoria.
2. Controla la operación de todo el cuerpo físico, aunque también participa en esto, en parte, la mente consciente.
3. Es el origen de todas las emociones y sentimientos.
4. Es el origen de todos los hábitos y conductas físicos y mentales.
5. Es el medio por el que la mente consciente percibe experiencia y actúa a partir de ésta.
6. Es el receptor y transmisor de todo fenómeno psíquico.
7. Su principal objetivo es crecer.
8. Razona de forma lógica.
9. Obedece órdenes.

Veamos más en detalle estas funciones y atributos.

Memoria

Gracias a la función de memoria de nuestro ku es que podemos aprender algo tan bien, que no necesitamos pensar más en eso excepto, tal vez, en una emergencia. Ejemplos de esto son hablar, caminar, andar en bicicleta o manejar un auto; en todas estas acciones ocurre un proceso más o menos automático de recordar patrones aprendidos de conducta. Gran parte de nuestra memoria está tan cerca de la superficie, que no notamos ningún retraso en nuestro deseo de recurrir a ella y su aparición, excepto cuando se rehúsa a aparecer por alguna razón inexplicable. Contrariamente a lo que muchos aún creen, la memoria no se registra en el cerebro físico. Recientes investigaciones científicas sugieren que los recuerdos se duplican en varios sitios del cuerpo, y que el registro se efectúa a nivel de energía. Ésta es, de hecho, la postulación Huna. Antiguamente, la analogía que se utilizaba era que los pensamientos y las impresiones generaban grupos de materia astral (aka), conformando así el cuerpo energético del inconsciente. Una analogía más moderna podría ser la de un computador, porque las partes físicas del computador son sólo una edificación donde reside la memoria, que está almacenada como campos magnéticos. En terminología computacional, la información es almacenada como "bits". Cierta cantidad de "bits" constituyen un "byte", varios "bytes" conforman una "palabra" y varias palabras conforman un "grupo de palabras".

Apliquemos esta analogía a nuestra memoria personal a través de lo siguiente: supón que conociste a alguien en una fiesta la semana pasada. Cada característica física de esa persona representa un "bit". Agrupados, se convertirían en un "byte", que representaría la apariencia física total de la persona. Otro byte podría ser lo que esa persona dijo y su reacción a ti. La impresión total de esta persona sería una "palabra". La fiesta en sí quedaría almacenada en tu memoria como una serie de palabras. La impresión general de esa noche, aquella que retuvo la mayor parte de tu atención consciente, se encontrará "disponible" por un buen tiempo, tal vez por el resto de tu vida, si la impresión fue lo suficientemente importante. Las impresiones menos importantes estarían en estado "latente", mientras que las cosas que no te causaron nada se irán al archivo general. Cuando quieras recordar los eventos de esa noche, tu inconsciente te mostrará la impresión "disponible" primero, luego la "latente", en orden descendiente de importancia, dependiendo de cuánto rato deseas pensar en el tema. Esto es porque el inconsciente piensa en términos de asociación lógica.

Deben cumplirse dos condiciones para recordar fácilmente algo. Primero, la impresión general tiene que haber recibido atención consciente; segundo, la impresión tiene que estar asociada a otras impresiones. En nuestro biocomputador hay muchísima información, y es mucho más fácil para el inconsciente encontrar una "palabra" que un "bit". Es por esto que frecuentemente los nombres son difíciles de recordar, y es también la razón por la que aparecen mucho después de haber intentando recordarlos. No se le dio la suficiente atención consciente en su momento, y por eso no estaba "disponible". El recordarlo más tarde indica que el ku se demoró más en encontrarlo. Por supuesto, la tensión física o la ansiedad pueden perturbar el campo energético y los procesos de memoria.

El Cuerpo Físico

Todos los sistemas y procesos del cuerpo (nervioso, circulatorio, muscular, energético, digestivo, etc.) están bajo el control directo del inconsciente. La mayor parte de su conocimiento de cómo operar estos sistemas viene de directivas celulares, como las encontradas en la molécula del ADN, pero una importante porción de esto se adquiere a partir de creencias sociales y de los padres, así como de decisiones y ensayo consciente. La retroalimentación biológica confirma el concepto Huna de que a través de la atención dirigida de la mente consciente podemos influir en el control del inconsciente sobre el cuerpo, hasta grados sorprendentes. Sin embargo, esta influencia puede ser positiva (mejora de funcionamiento) o negativa (empeoramiento). En otras palabras, el funcionamiento del cuerpo es influenciado directamente por la forma en que pensamos y nos sentimos, además de lo que pensamos, como lo ha demostrado la medicina psicosomática. Por supuesto, puedes decidir conscientemente mover tus brazos y piernas, respirar a otro ritmo, y hablar alto o bajo, pero incluso estas acciones conscientes deben ser ejecutadas con la cooperación de la memoria inconsciente y su conexión directa a los músculos y órganos implicados. Los atletas más destacados y los maestros de yoga pueden realizar lo que parecen ser milagros con sus cuerpos, pero sólo porque han aprendido a cooperar conscientemente con su inconsciente de forma muy avanzada.

Emociones

En el sistema Huna, las emociones y los sentimientos no son ni más ni menos que movimientos de bioenergía acompañados de ciertos pensamientos y/o patrones de tensión muscular que los distinguen. Las emociones pueden ser almacenadas como energía potencial en la tensión muscular bajo ciertas condiciones, pero generalmente son evocadas de forma inmediata por algún estímulo mental, físico o ambiental. En estos casos, el estímulo causa una asociación con un recuerdo que gatilla una de las cuatro principales respuestas energéticas primordiales, o una mezcla de dos de ellas o más. A nivel físico, la energía de estas respuestas es el producto de la liberación de adrenalina/glicógeno en el cuerpo, pero también puede implicar canalización de bioenergía a través del systema meridiano, y posiblemente intercambio de energía con el ambiente.

Las cuatro respuestas energéticas primordiales son miedo (huida), ira (ataque), goce (expansión), y acción (actividad mental o física). El miedo o la combinación con la ira, pueden causar el bloqueo de energía emocional en forma de tensión muscular o incluso celular. Esta combinación miedo/ira también produce variados niveles de depresión. Todas estas respuestas y sus combinaciones surgen por asociaciones almacenadas en el inconsciente, y seguirán surgiendo a partir de las mismas asociaciones, hasta que los patrones memorizados sean cambiados mediante intervención consciente o superconsciente.

Hábitos

Al igual que las emociones, los hábitos mentales y físicos son respuestas aprendidas almacenadas en la memoria inconsciente y gatilladas por estímulos asociados. El patrón de respuesta es el de acción, como mencioné anteriormente, y puede estar o no acompañado de emociones. Cuando saltas para esquivar un peligro repentino, no hay reacción durante el salto; sólo hay energía de acción. Las emociones vienen después, cuando la mente tiene tiempo de reproducir el evento y evaluar lo que podría haber pasado.

La mayoría de nuestros hábitos son "inconscientes", es decir, nuestra mente consciente no le presta atención a lo que hace nuestro inconsciente. Según las enseñanzas Huna, si un hábito ya no sirve un propósito según el inconsciente, cambiará automáticamente sin la necesidad de atención consciente. Sin embargo, si el hábito aún sirve a un propósito de algún tipo, aunque conscientemente no sea deseado, entonces se necesitará atención consciente para cambiar el hábito. Pero sólo la atención no será suficiente. Además de ésta, el inconsciente necesita que se le entregue una alternativa razonable.

La cantidad de tiempo que se haya tenido un hábito no importa. El inconsciente sólo se interesa en resultados, y si un nuevo hábito produce los mismos o mejores resultados que uno antiguo, el inconsciente permitirá el cambio fácilmente. Si el inconsciente no está convencido, sin embargo, es prácticamente imposible cambiar un antiguo hábito. Lo importante aquí es que no existen los vacíos en el inconsciente. La única forma de deshacerse de un viejo hábito es reemplazarlo por uno nuevo. Incluso convertirse en un no-fumador require aprender hábitos nuevos de no fumar en variadas circunstancias. Además, las enseñanzas Huna son consideradas hábitos, y como tal, tan susceptibles a cambios y reemplazos por hábitos mejores como cualquiera otro.

Percepción

Percibimos el mundo conscientemente a través de nuestros sentidos, que son muchísimo más que los cinco básicos. La vista, por ejemplo, incluye las habilidades de percibir color, sombras, profundidad, perspectiva, patrones, formas y significados (lectura). El oído incluye el sentido del timbre, tono, armonía, ruido y significado (habla). El gusto, por supuesto, incluye amargo, dulce, ácido, salado; el olfato posee al menos diez variaciones, y el tacto incluye presión, textura, temperatura y muchos otros factores.

Todos estos sentidos se hacen conscientes a través del sistema nervioso, pero según la enseñanza Huna, es el ku el que los supervisa, para no sobrecargarnos. El ku dirige nuestra atención a algunos de ellos en ciertos momentos por ciertas razones, disminuye otras de acuerdo a creencias, y aprende y almacena el aprendizaje sobre cómo manejar ciertos sentidos. Cuando tomamos acción consciente como resultado de una percepción, estamos actuando como resultado una percepción filtrada a través del ku y cualquier prejuicio o habilidad que pueda haber aprendido. La percepción puede ser distorsionada, ya sea con sólo una leve disminución en nuestra efectividad, o puede llegar a encontrarse tan fuera de los márgenes que ni siquiera compartimos la misma experiencia con quienes nos rodean. Por otra parte, puede ser mejorada hasta el punto en que nuestra percepción es mejor que lo normal, o hasta el punto de percibir lo que otros ni siquiera saben. Todo esto depende del estado de las creencias y conductas aprendidas en el ku.

Fenómenos Psíquicos

Según Huna, los fenómenos psíquicos son considerados extensiones de nuestros sentidos normales y no como algo completamente distinto y sobrenatural. Según esta perspectiva, los fenómenos psíquicos ocurren todo el tiempo en la vida de todo ser humano, pero debido a creencias prejuiciadas, son ignorados a menos que sean dramáticos. A veces se permiten entrar a la atención consciente como corazonadas, intuición, inspiración y coincidencias.

Correlación de Huna con terminologías occidentales:

Telepatía: Extensión de nuestro sentido del oído y el habla
Clarividencia: Extensión de nuestro sentido de la vista
Psicokinesis: Extensión de nuestro sentido del tacto y de afectar físicamente nuestro ambiente
Adivinación o Precognición: Extensión de nuestra habilidad de estimar probabilidades y deducir eventos futuros.

Estas habilidades son llamadas psíquicas o paranormales sólo porque no son tan comunes en nuestra cultura como en otras. Esto es porque el ku, a cargo de los sentidos y habilidades, ha aceptado creencias culturales que dicen que ciertas cosas no son posibles o son malas. Las personas que han vivido experiencias psíquicas nunca han aceptado dichas creencias culturales, y quienes han sido entrenados en esta área han superado estas creencias. Como es cuestión de creer y no de naturaleza humana, todos podemos experimentar fenómenos psíquicos y entrenarnos en el uso eficiente y diestro de dichas habilidades.

Crecimiento

La definición Huna de crecimiento es "aumentar la consciencia, las habilidades y la felicidad." Esto se aplica a toda forma de consciencia, desde átomos a galaxias, vida animal, vegetal o mineral. En el ser humano, el impulso de crecimiento se sitúa en el ku.

Algunos creen que nuestro impulso primordial es el de supervivencia, y que sólo luego de asegurar la supervivencia nos preocupamos de metas "superiores", como arte o cultura. Es por esto que las películas e historias populares muestran tan a menudo a nuestros ancestros prácticamente como depredadores bestiales o recolectores con nada en sus mentes excepto comida, sexo y matar. Las evidencias encontradas por arqueólogos y antropólogos, sin embargo, demuestran que hasta los humanos más antiguos fueron inventores, artistas y artesanos, en medio de las condiciones ambientales más difíciles. Es el impulso de crecer el que asegura la supervivencia, y no al revés.

La curiosidad es parte de este impulso que aumenta la consciencia. Es este impulso el que le ayuda a un bebé a explorar su ambiente, así como a exploradores adultos, inventores y científicos. El impulso de aumentar las habilidades (en calidad y cantidad) nos ayuda a aplicar lo que hemos aprendido de nuestra consciencia en expansión. Así nos encaminamos a mejores y mejores formas de hacer cosas mentalmente, físicamente, espiritualmente y socialmente. En realidad, lo único que nos impide convertirnos en semidioses es el miedo, las creencias causantes de miedo que interfieren con el proceso natural del ku hacia la plenitud.

Lógica

De todas las creencias equívocas existentes acerca del inconsciente, la peor es que el inconsciente es irracional o ilógico. Muy por el contrario, el ku es tan racional y lógico como un computador. Y ése, podemos decir, es el problema.

La gente piensa que el inconsciente es irracional porque actúa al contrario de lo que ellos quieren en el momento, y porque parece actuar así sin motivo aparente. La palabra clave aquí es aparente. El ku siempre está actuando en base a una suposición -una creencia acerca de la realidad- aceptada como verdadera en algun momento de la vida. Y el ku siempre seguirá y actuará en base a esa suposición, sin importar cuál sea o lo que conscientemente el individuo piense sobre ella en el momento.

La situación se complica cuando existen suposiciones en conflicto sobre una misma área de la vida. Imagina el problema que tendría un computador si le ingresamos información en conflicto; tendría que escoger qué suposición seguir según el caso, por sí solo. Pero esta elección sería muy lógica dentro de la estructura de su memoria y programación (hábitos aprendidos).

Si piensas que el ku es ilógico, entonces cualquier intento de cambiarlo será confuso y cuestión de suerte. Pero una vez que sabes que es completamente lógico, todo lo que debes hacer es "convencerlo" de que siga otro grupo de suposiciones y actitudes. El hecho de que la hipnosis funciona es evidencia de que este concepto es válido.

Obediencia

El inconsciente no es un niño indomable y rebelde, y nunca funciona en contra de tus intereses desde su punto de vista. Cuando el ku parece oponerse, es porque está siguiendo órdenes previas que le diste o le permitiste conservar. Y tiene que seguir órdenes previas, hasta que sean reemplazadas. Si el ku está produciendo síntomas físicos desagradables, son para evitar algo peor, y porque no se le han enseñado alternativas viables. Sólo pensar en una alternativa conscientemente no es suficiente. Se deben entregar nuevas órdenes mediante el entrenamiento de nuevos hábitos. El éxito al establecer nuevos hábitos depende de qué tan bien pueden servir uno o más de los tres aspectos del crecimiento, tomando en cuenta las creencias existentes de qué es o no es posible, y qué es bueno o no.

Lo principal que debemos recordar es que nuestro ku nos servirá fiel y rápidamente, siempre y cuando aprendamos a darle buenas órdenes.

Próximamente: La Mente Consciente en detalle.

1 comentario:

  1. Ufff...me ha encantado lo que del blog he leido hasta el momento.Te doy las gracias por compartir tan valiosa información.Un gran abrazo.Que tus días brillen!!

    ResponderEliminar